Sillart

Nace el día que Florencia no quiso usar la silla de ruedas que le regalaron, por encontrarla fea y negra. Ella quería una de colores, con diseños y alegre. Algo que la identificara. Marisol se preocupó y buscó por internet la forma de personalizar la silla de Florencia. Lo que partió con una inquietud de su hija se transformó en una oportunidad de negocio. Ganó un proyecto fisis y con ese dinero invirtió en un computador.

Sillart personaliza tapas de ruedas, para que los niños no metan los dedos en los rayos, apoya brazos, apoya pie y fundas. En esta navidad, si quieres regalarle alegría a un niño que usa sillas de rueda busca Sillart en Facebook e Instagram. Tiene despacho en la región metropolitana y envíos a todo Chile